La buena gestión del consejo administración en las sociedades mercantiles
La buena gestión del consejo administración en las sociedades mercantiles
12 de enero de 2025

La buena gestión del consejo administración en las sociedades mercantiles es primordial dentro de éstas. El consejo de administración es un órgano clave en la gobernanza de las sociedades mercantiles y de sus decisiones y funcionamiento depende en gran medida la dirección estratégica y el éxito de la empresa, por ello, una buena gestión del consejo no solo mejora la eficiencia organizativa, sino que también fortalece la transparencia, la responsabilidad y la confianza de los accionistas e inversores.

En esta circular, analizamos las claves esenciales para una gestión eficaz del consejo de administración en las sociedades mercantiles.

1. Composición equilibrada y diversidad

Un consejo eficaz debe tener una composición diversificada y equilibrada, tanto en número como en perfiles profesionales.

  • Diversidad de perfiles: Es fundamental contar con consejeros que aporten conocimientos complementarios (jurídicos, financieros, estratégicos, tecnológicos, etc.).
  • Equilibrio de poderes: Combinar consejeros independientes, dominicales y ejecutivos garantiza un buen control interno y evita la concentración de poder.
  • Diversidad de género: Promover la participación femenina en los consejos refuerza la toma de decisiones y cumple con las exigencias legales de igualdad.

Ejemplo. Una empresa con un consejo que incluye expertos financieros, abogados, directivos de otras industrias y profesionales en digitalización puede afrontar desafíos con una perspectiva más amplia y eficiente.

2. Definición clara de funciones y responsabilidades

El consejo de administración debe operar con una distribución clara de tareas y con funciones bien definidas:

  • Tareas estratégicas: Fijar los objetivos empresariales, aprobar los planes de negocio y supervisar su cumplimiento.
  • Supervisión y control: Vigilar la actuación del equipo directivo y garantizar la correcta aplicación de las políticas de la empresa.
  • Toma de decisiones: Adoptar acuerdos consensuados con base en información objetiva y documentada.

Atención. Crear comisiones especializadas (comisión de auditoría, de retribuciones, de riesgos) facilita una gestión más eficiente y enfocada en áreas clave.

3. Planificación y eficiencia en las reuniones

Las reuniones del consejo son el centro de la toma de decisiones y deben estar organizadas para maximizar su efectividad.

  • Frecuencia adecuada: Las reuniones deben programarse con la periodicidad necesaria (trimestral, mensual o según la dinámica del negocio).
  • Agenda estructurada: La orden del día debe ser clara, priorizando los temas estratégicos y asignando tiempos específicos a cada punto.
  • Documentación previa: Proporcionar la información con antelación garantiza que los consejeros puedan preparar sus intervenciones y tomar decisiones fundamentadas.
  • Uso de tecnología: Facilitar reuniones híbridas o digitales mejora la asistencia y la productividad, especialmente en grandes corporaciones.

Ejemplo. Un consejo que envía a los consejeros un dossier informativo con los puntos del orden del día y los informes pertinentes consigue debates más ágiles y efectivos.

4. Transparencia y rendición de cuentas

La transparencia es un pilar esencial en la buena gestión del consejo. Supone proporcionar información clara, relevante y accesible tanto a los accionistas como a los órganos de control.

  • Informes periódicos: Presentar informes sobre la situación financiera, la evolución del negocio y las decisiones adoptadas.
  • Evaluación de desempeño: Realizar una autoevaluación anual del consejo y de sus miembros para identificar áreas de mejora.
  • Canales de comunicación: Garantizar una comunicación fluida con los accionistas, inversores y empleados.

Ejemplo. Publicar un informe anual de buen gobierno corporativo refuerza la confianza y mejora la reputación de la sociedad.

5. Gestión de conflictos de interés

Evitar y gestionar los conflictos de interés es imprescindible para garantizar decisiones objetivas y alineadas con los intereses de la sociedad.

  • Declaración de intereses: Los consejeros deben informar de cualquier interés personal o profesional que pueda afectar su imparcialidad.
  • Abstención en decisiones conflictivas: Cuando exista conflicto de interés, el consejero debe abstenerse de participar en la discusión y votación.
  • Políticas de cumplimiento: Establecer un código ético y políticas de compliance para prevenir prácticas indebidas.

Ejemplo. Un consejero que tiene vínculos económicos con una empresa competidora debe declararlo y abstenerse de participar en decisiones que puedan generar ventajas o perjuicios indebidos.

6. Supervisión de riesgos y sostenibilidad

El consejo de administración debe integrar la gestión de riesgos y la sostenibilidad en su estrategia corporativa.

  • Riesgos financieros y operativos: Identificar, evaluar y gestionar los riesgos que puedan afectar la estabilidad de la empresa.
  • Sostenibilidad y ESG: Incorporar criterios ambientales, sociales y de gobernanza en las decisiones empresariales.
  • Responsabilidad social corporativa: Promover prácticas que generen impacto positivo en la sociedad y el medioambiente.

Ejemplo. Incluir en la agenda del consejo informes trimestrales sobre el cumplimiento de objetivos ESG (por ejemplo, reducción de emisiones de carbono o igualdad de género en plantilla).

7. Formación continua de los consejeros

Un consejo eficaz debe mantenerse actualizado en áreas clave como normativa legal, tendencias del mercado y nuevas tecnologías.

  • Ofrecer programas de formación periódica a los consejeros en áreas como digitalización, riesgos o sostenibilidad.
  • Facilitar el acceso a expertos y consultores externos para abordar temas complejos.

Conclusión: claves de un consejo de administración eficiente

La buena gestión del consejo de administración en sociedades mercantiles se basa en:

  1. Composición equilibrada y diversidad de perfiles.
  2. Claridad en funciones y responsabilidades.
  3. Reuniones planificadas y eficientes.
  4. Transparencia y rendición de cuentas.
  5. Gestión adecuada de conflictos de interés.
  6. Supervisión de riesgos y criterios de sostenibilidad.
  7. Formación continua de sus miembros.

Aplicando estas claves, el consejo de administración no solo garantiza el buen gobierno corporativo, sino que también contribuye al éxito y la sostenibilidad a largo plazo de la sociedad.

Si necesitas ayuda o más información a cerca de este tema, estaremos encantados de poder ayudarte y aclararte cualquier duda que pueda tener al respecto en nuestro correo 𝗶𝗻𝗳𝗼@𝗴𝗶𝗺𝗲𝗻𝗼.𝗽𝗿𝗼 , contactando con nosotros en nuestra web www.gimeno.pro o llamando al 𝟵𝟭𝟱 𝟳𝟰 𝟮𝟴 𝟬𝟯

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